Un disco hasta ahora inconseguible en la red, el único larga duración del músico y compositor Alejandro Pérez-Sáez. El estilo de música que maneja se podría decir que es trova, pero con un toque de jazz e incluso cercano al rock rupestre. Posteriormente Pérez-Sáez pasaría a ser bajista del grupo de jazz Astillero, dejando atrás este su proyecto de cantautor, una decisión hasta cierto punto entendible dado el panorama poco favorable para los músicos en nuestro país en aquella época (principios de los ochentas). Una auténtica joya este disco de principio a fin, de esos que me hace pensar que vale totalmente el tiempo de espera y búsqueda invertido, y que merecen ser rescatados del olvido.