En 1919, el director alemán Robert Weine realizó lo que se convertiría en uno de los clásicos del cine mudo, "El gabinete del doctor Caligari". Utilizando decorados austeros y expresionistas y técnicas de interpretación muy estilizadas, Weine creó un mundo de pesadilla en el que la locura y el asesinato eran el núcleo.
Los dos personajes centrales de la historia son el malvado Doctor Caligari y Cesare el Sonámbulo, una criatura con aspecto de zombi que (desde los confines del Gabinete del Doctor Caligari) se exhibe como una extraña atracción de feria durante el día, pero por la noche se convierte en un instrumento de asesinato orquestado por los poderes demoníacos de Caligari.
Citando a Lotte Eisner en su libro "The Haunted Screen": "Los personajes de Caligari y Cesare se ajustan a la concepción expresionista; El Sonámbulo, desvinculado de su ambiente cotidiano, privado de toda individualidad, una criatura abstracta, mata sin motivo ni lógica. Y su maestro, el misterioso Dr. Caligari, que carece de la más mínima sombra de escrúpulo humano, actúa con la insensibilidad criminal y el desafío a la moral convencional que exaltaban los expresionistas" (reimpreso con la amable autorización de Martin Secker & Warburg, Publishers).
Unos sesenta y dos años más tarde, a principios de 1981, la Yorkshire Actors Company me pidió una partitura para una adaptación moderna de la historia de Caligari. El director de la compañía, Andy Winters, quería conservar los gestos estilizados y expresionistas de la película, introduciendo al mismo tiempo elementos de mimo e incluso de danza. La producción se basaría en gran medida en las técnicas de actuación de los intérpretes, ya que se emplearían muy pocos decorados o efectos. Aunque no era la primera obra en la que participaba musicalmente (en 1966 hice una partitura electrónica para una producción de Peer Gynt, de Ibsen), la idea me pareció muy estimulante y me puse manos a la obra para tomar notas y cronometrar los primeros ensayos.
La historia empieza y termina en un manicomio presidido por el Dr. Caligari. La acción intermedia transcurre, entre otras cosas, en un parque de atracciones, una caravana, una prisión y las torcidas calles y tejados de una pequeña ciudad medieval conocida como Holstenwall.
La música se grabó en la misma máquina doméstica de cuatro pistas que había utilizado anteriormente para crear el álbum "Sounding The Ritual Echo" y, como la música tenía que entregarse a la Yorkshire Actors Company a tiempo para que completaran sus ensayos finales, se imponía un alto grado de autodisciplina. Después de varios días de intenso trabajo y una cierta cantidad de edición de última hora, la banda sonora estaba completa.
Desde entonces, la Yorkshire Actors Company ha llevado la producción por toda Inglaterra y ha actuado en el festival de Edimburgo. Para quienes hayan visto y disfrutado de "El gabinete del doctor Caligari", este disco es un recuerdo. Para los que no, espero que la música transmita algo de la extraña belleza y el poder corruptor de la historia.
Bill Nelson, 1981.