Exploded View, el proyecto musical internacional de Annika Henderson, Hugo Quezada y Martin Thulin, ha vuelto y ha alzado el vuelo con su segundo álbum completo, Obey. El álbum se grabó en los estudios de Hugo y Martin en Ciudad de México, con Annika de visita desde Berlín. Dejando atrás su crudo proceso de grabación en directo y adoptando sobregrabaciones y multiinstrumentalismo, la banda ha creado su trabajo más ambicioso hasta la fecha. Los cuatro miembros que grabaron el álbum de debut autotitulado y el EP Summer Came Early se convirtieron en tres para crear una colección de canciones más concisa. Su motivación para crear juntos sigue siendo puramente pasional y la chispa improvisadora por la que la banda es conocida se ha transformado en las llamas emocionales de ser amigos íntimos con un profundo deseo de hacer música entre ellos.
Esta pasión sirve de hilo conceptual principal a lo largo del álbum y el resultado es una secuencia onírica casi hipnótica que adormece al oyente en un estado lúcido. Una vez en este estado, el oyente es libre de experimentar todos los motivos oníricos clásicos que la banda tiene preparados: intriga, peligro, éxtasis, visiones difíciles de ubicar pero que parecen primordiales, y una constante sensación de movimiento. Desde el acertado título de "Lullaby", el disco teje 10 canciones apocalípticas pero tranquilizadoras. Para cuando llegas a la canción "Obey", la banda ya te tiene en la palma de la mano. Y el tema titular cumple, llevándote a un viaje hipnótico con un ritmo shuffle 3/4, en el que la voz de la cantante Annika Henderson se ve atrapada en un cuento de madriguera de conejo giratorio e ineludible, acompañada por los agudos sonidos de pitidos modulares del Moog y el inquietante paisaje de la Solina.
Cuando se le preguntó por el título del disco, la cantante Annika dijo que "hace referencia a muchas cosas. Vivimos en una sociedad en la que debemos obedecer o nos arriesgamos a ser castigados. Puede ser un castigo social, un castigo legal, un castigo emocional... si te atreves a salirte, cosecharás la recompensa. Vivimos en una época en la que nos autocertificamos mucho. Tanto si se trata de cómo nos presentamos en las redes sociales como de nuestra dieta o nuestro trabajo, obedecemos las normas sociales. Los anunciantes utilizan nuestros miedos en nuestra contra. Nuestros miedos a envejecer o a ser excluidos - debemos conformarnos o pagar el alto precio - compra esto y serás aceptado. Debemos obedecer". Y añade al final: "También es divertido porque en el grupo a menudo sentimos que todos nos comprometemos, así que todos debemos obedecer los deseos de los demás hasta cierto punto". La meta naturaleza de este sentimiento, querer liberarse y también reconocer los compromisos emocionales necesarios, es sólo una de las muchas yuxtaposiciones de este disco. La banda reconoce que algunas de las libertades por las que abogan sólo son alcanzables en el sueño y por ello han creado este disco en estado de ensoñación para ayudar a liberarnos a todos.
La especialidad de Exploded View siempre ha sido encontrar el equilibrio entre lo preciso y lo salvaje, entre lo desencadenado y lo arraigado, entre lo groovy y lo desquiciado. Tienen un don especial para hacer accesible lo esotérico y crear música pop a partir de una conciencia aparentemente cruda. Esta capacidad única de hacer música hermosa que parece escrita más allá del velo es la base de lo que hace que la banda sea tan cautivadora y poderosa, y está en plena exhibición en todo Obey.