Shunter, el nuevo álbum del dúo berlinés, es su trabajo más ambicioso hasta la fecha. Aunque reconocible al instante, con sus característicos sonidos kosmische y vanguardistas, también presenta un nuevo viaje a mundos abstractos y alucinantes. Llenas de texturas inquietantes, sus visiones electrónicas son más oscuras y vaporosas que nunca.

El quinto álbum de Driftmachine (también el quinto de Umor Rex) ofrece una nueva perspectiva de su amplio espectro sonoro y sus narrativas sistémicas. Shunter solapa y muta sus motivos post-industrial-dub. Fue concebido y producido en busca de un tipo de imaginería muy diferente, con secciones de ruido y grabaciones de campo que se cruzan con sonidos analógicos; una mezcla de fragmentos contrastados, donde el habitual proceso creativo de síntesis modular conduce a Gerth y Zimmer al descubrimiento de una experiencia oscura, brumosa y difusa. Hay una cualidad proteica en los elementos rítmicos, con tempos que se contraen y expanden constantemente, alejándose de los ritmos mono-beat de "Nocturnes" y "Colliding Contours". La primera mitad de Shunter se compone de cuatro piezas denominadas "Shift"; aunque separadas individualmente, están conceptualmente vinculadas y pueden entenderse como una especie de partitura. Imaginemos una etapa tardía de la revolución industrial, con la interacción entre maquinaria pesada y seres humanos. La segunda mitad del álbum no está completamente separada, pero tiene otros tres momentos melódicos sustanciales. En algún lugar entre lo hauntológico y los reinos de la música de archivo, una enorme gama de ritmos subterráneos y patrones distintos salpican el paisaje de la música electrónica y post dub temprana.